viernes, 11 de diciembre de 2009

La guadalupana, la guadalupana

La fe no mueve montañas, pero si detiene el transito. Por el aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe, llegan peregrinaciones de muchos lugares de la República ¿por qué? la fé; Sólo para pagar una manda por algún milagro, para agradecerle algo, o sólo para verla unos minutos.

Año con año, siento un tremendo fastidio por el tráfico que ocasionan las miles de personas que llegan, pues resulta que para llegar a mi hogarsh tengo que atravesar la zona. Sin embargo, puedo decir que año con año, también me impresiona ver a todas esas personas, y toda la fiesta que hay detrás de la visita.

Muchos, muchos camiones estacionados en las calles, con doñas preparando comida en ollas enormes, música, gente bailando, riendo, platicando, es justo como un festival. Muchos de ellos pasan días caminando o en bicicleta, otros, los más "cómodos", vienen en camiones de carga, pasando frío y carencias, gastando los pocos pesos que tienen para poder venir, pero al final su fe es más grande, y creen que agradeciéndole a la virgen, ella seguirá ayudándoles.

Me ha tocado vivirlo durante toda mi vida; cuando era niña, iba a una escuela de monjas que estaba a unas calles de la Basílica, el peor recuerdo que tengo de esto, era tener que ir el 13 de diciembre a la escuela, era una mezcla de basura, resaca y demasiados fluidos humanos el olor es insoportable (iuuuc, si con los normales familiares, ya tengo jajajaja)

Pero al final, esto seguirá pasando todos los años, aunque sigo manteniendo la esperanza de que cambien de cede a la virgen o que hagan el Lupedromo que propuso mi novio anoche, para que lleguen subterráneamente y no jodan a todos, jajaja mi apoyo y admiración total a esta grande idea.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo, siempre e dicho "Sí, la fe mueve montañas perooooo, no entiendo porqué tiene que cerrar calles", y comparto el sentir de llegar al otro día a tu escuela y que huela a ser humano concentrado.

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